El mito de la leche en la alimentación de niños
No es la única opción. En la publicidad sugieren tres vasos de leche al día. Hasta tres nutricionistas consultados sostienen que el lácteo se puede reemplazar por huevos, carnes, cereales, oleaginosas, semillas, etc. No se acaba el mundo sin leche.
08 Jun 2017 | 12:47 h
La leche no es la única fuente de calcio
La leche no es la única fuente de calcio La República
Redacción:
Claudia Beltrán
La leche de vaca, en cualquiera de sus presentaciones, no es irreemplazable en la dieta de los niños o de cualquier adulto. Las fuentes de calcio son múltiples. Pasan desde el huevo hasta la cal.
La revelación del caso Pura Vida- que no es leche de vaca-asalta en dudas a los padres de familia sobre el valor nutricional de los lácteos.
La representante del Colegio de Nutricionistas de Arequipa, Carola Cari Gálvez, recomienda la leche por ser fuente de calcio. Sin embargo, este elemento, clave en el desarrollo de niños, no solo se encuentra en la leche. Hay calcio en granos oleaginosos (almendras y nueces), cereales como kiwicha. También en el jugo blanco extraído de los citados granos, semillas y cereales, todos ellos conocidos como "leches vegetales", explica Cari.
La nutricionista además recuerda que en la serranía peruana, en las zonas empobrecidas, la leche es escasa. Entonces el calcio se encuentra en mazamorras de cal (combinación de harina de quinua y óxido de calcio hidratado). Este alimento tiene sus orígenes en el incanato.
¿Existe algún efecto negativo en la salud de los niños si no consumen leche? La respuesta es no. "La leche de vaca es un complemento que se encuentra en otras fuentes de calcio como el huevo y carne", dice Carola Cari.
Si de proteínas se trata, el miembro del equipo técnico de Alimentación y Nutrición de la Gerencia Regional de Salud, Sandrino Rojas, recuerda que muy bien se pueden obtener también de las carnes, huevos y menestras.
"El consumo de leche no es vital en niños. Claro, es necesaria la proteína para el crecimiento y desarrollo de los huesos. Pero esta se encuentra en varios alimentos ".
Gisela Gutiérrez, nutricionista de EsSalud, sostiene que el lácteo no es un alimento indispensable en la infancia. En cambio, sí la materna en menores de cero a seis meses de edad. "El aparato digestivo no tiene enzimas que puedan degradar alimentos complejos".
Sostiene que la quinua y otros alimentos tienen igual composición y carga nutricional que la leche de vaca, aunque recuerda que las proteínas provenientes de alimentos animales son más digeribles que las vegetales.
Otra de las alternativas que proporcionan las oleaginosas, como las almendras, es el omega 3 y omega 6, aceites que sirven para el desarrollo neuronal y de la inteligencia.
ANEMIA Y LA LECHE
Sandrino Rojas explica que el consumo de leche de vaca entera fresca, evaporada o en polvo puede provocar daños en un bebé que aún no cumple el año. La partícula de la proteína de estas leches es más grande que la materna. La proteína de origen animal malogra la vellosidad intestinal y genera microhemorragias imperceptibles. La pérdida de sangre origina la disminución de hemoglobina, proteína responsable de oxigenar los demás órganos. El caso puede derivar en anemia.
SOBRE LOS EXCESOS
El exceso de proteínas y minerales como el calcio pueden generar daño en riñones de cualquier persona. Estos órganos se encargan de filtrarlas; cuando son excesivas comienzan los problemas como microsangrados.
Hay proteínas que también descalcifican. Algunas de estas tienen fósforo, que en el proceso de eliminación arrastra al calcio.
Con relación al calcio, la capacidad de absorción de este mineral en niños y adolescentes es tres veces más que un adulto. Por eso no es recomendable consumo excesivo de leche a edades mayores.
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